viernes, 28 de diciembre de 2007

El asesinato de Bhutto causa ola de violencia

RAWALPINDI, Pakistán.- Los simpatizantes de la ex primera ministra Benazir Bhutto incendiaron automóviles y atacaron negocios en todo Pakistán luego de que ésta fue asesinada a balazos por un atacante suicida. l asesino baleó a Bhutto cuando ella saludaba a la gente desde su vehículo blindado y luego se inmoló con explosivos, dejando otros 20 muertos. La muerte de Bhutto desató una serie de incidentes de violencia que costaron la vida de al menos 15 personas y echaron por tierra los esfuerzos para restaurar la democracia en el país.


Otro dirigente opositor, Nawaz Sharif, anunció que boicotearía las elecciones parlamentarias del 8 de enero, mientras el presidente Pervez Musharraf debatía si debían suspenderse los comicios. Musharraf culpó a los terroristas islámicos por el asesinato.

“Ahora, luego de este trágico incidente, quiero expresar mi firme determinación... No descansaremos hasta que eliminemos a estos terroristas y los erradiquemos”, dijo en un discurso transmitido por televisión a nivel nacional.

La muerte de la carismática ex primera ministra dejó un vacío de poder en su Partido Popular y dejó ver la situación de caos que azota al país antes de los comicios parlamentarios de esta nación del sur de Asia, poseedora de armas nucleares y socia de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.

Algunos de los presentes en el hospital comenzaron a gritar “¡Musharraf asesino, asesino!”. Otros lanzaron piedras a los automóviles.

La oposición denunció que el gobierno no había protegido debidamente a Bhutto. “Le informamos reiteradamente al gobierno que le suministrara la seguridad apropiada y los equipos adecuados... pero no prestaron atención a nuestros pedidos”, expresó Malik.

Al menos quince personas fallecieron en la violencia subsecuente.


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