sábado, 1 de marzo de 2008

Un incendio deja sin techo a más de 70 familias en Pantoja



SANTO DOMINGO.- Un incendio destruyó alrededor de 40 viviendas, provocando que 70 familias quedaran desamparadas y sin techo, en el batey Palmarejo de Pantoja, en el municipio Santo Domingo Oeste. No hubo víctimas humanas. Ayer, cuando la tarde moría, la imagen se hacía desoladora con las cenizas y las brasas a que quedaron reducidas las viviendas, adocenadas, todas casi pegadas y con pequeños callejones que iban de un patio a otro.
Allí vivían alrededor de 600 personas, entre niños, ancianos, adultos y jóvenes que lucían desesperadas, ante la tragedia por la que atraviesan. Las ancianas y las mujeres con sus niños cargados lloraban y los hombres hurgaban entre los escombros, buscando salvar algunas de sus pertenencias. La angustia era la expresión de los hombres que no sabían que hacer.
Hay casos de personas que residían en el lugar desde hace más de 40 años, como Altagracia Ramírez, una anciana compungida que dijo tener 108 años de edad. El incendio la dejó sólo con la ropa que llevaba puesta.
Hombres jóvenes como Ramón José de los Santos, de 28 años, tenía una cámara y un pequeño laboratorio para revelación y quedó sin techo y sin trabajo, debido al siniestro que sorprendió a todos los lugareños.
Aunque no hubo muertes ni heridos, los residentes, todos nacidos y criados allí, lo lamentaban de igual manera. Es por ello que pidieron a las autoridades acudir en su auxilio, ya que las llamas calcinaron todo. Al lugar asistió el síndico de Los Alcarrizos, Junior Santos, quien dijo que hará todos los esfuerzos, en coordinación con la junta de vecinos y las autoridades municipales, para buscar ayuda de parte del gobierno y asistir a los afectados.
Los cuerpos de bomberos de las localidades cercanas, del Distrito Nacional y del municipio Santo Domingo Oeste no pudieron más que sofocar las llamas cuando ya todo estaba consumado, impidiendo, sin embargo, que se propagaran a otros lugares.
El drama llegó a la vida de Julia Rosario, quien tiene dos hijos pequeños y como las demás familias se enfrenta la calamidad de tener que pasar la noche a la intemperie, aunque se esperaba la solidaridad de algunos vecinos, cuyas moradas no fueron afectadas por la voracidad de las llamas. Las autoridades investigan las causas e informaron que no hay fecha específica para rendir un informe. Sansón Abel Rodríguez, presidente de la junta de vecinos, pidió al gobierno y al sector empresarial la ayuda necesaria para aquellas familias que no podrán enviar a sus hijos a las escuelas en los próximos días, ni podrán guarecerse de la lluvia.
El área donde estaban ubicadas las viviendas, quedó linealmente borrada del mapa y todavía horas después de las llamas haber cedido, algunas paredes terminaban de desplomarse. Para doña Altagracia Ramírez, la señora de los 108 años, “esto nadie lo puede creer.

No hay comentarios: