martes, 11 de marzo de 2008

Alarma en Santiago muertes en alegados ajustes de cuentas



SANTIAGO.- Los asesinatos de once personas ocurridos en los últimos veinte días aquí, mantienen preocupada a la sociedad santiaguense que reclama acciones más enérgicas y una labor más efectiva de los organismos del Estado.
Los investigadores de la Policía Nacional han tipificado estos hechos de sangre como ajustes de cuentas y enfrentamientos entre bandas por “tumbes” o por el control de los puntos de drogas.
Estas personas, mayormente jóvenes, murieron acribilladas a balazos, unas en plenas calles o en el interior de sus viviendas; otras fueron torturadas, ejecutadas y los cuerpos lanzados a los canales de riego o dejados abandonados en basureros de zonas apartadas de esta ciudad.
Los tráficantes de drogas no sólo han decidido atacar de manera violenta a los miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), como ha ocurrido en los últimos meses, sino que no les “tiembla el pulso” para asesinar a integrantes de bandas rivales que pretenden invadir sus territorios, o a sus propios compañeros que violen las reglas establecidas.
Los casosEl martes 19 febrero de este año, en el sector Nibaje, dos pistoleros se desmontaron de una yipeta, penetraron a la vivienda número 11, de la calle 10 esquina 1, y exhibiendo una pasmosa sangre fría acribillaron a balazos a Francisco Apolinar Reinoso, de 29 años.
Días antes, el 7 de ese mes, al parecer los mismos asesinos habían ejecutado en la prolongación Padre Las Casas a Alex Vargas (Alex Pepa), compañero de Reinoso. También, en febrero, dos personas vestidas de negro, con los rostros cubiertos con cascos protectores y que se desplazaban en una motocicleta RX-115, color negro, ejecutaron frente a su vivienda en el sector Cristo Rey al joven Eddy de Jesús González, de 22 años. Otro joven muerto de manera similar fue Álvaro Luis Castillo, de 22 años, en el sector Buenos Aires, al norte de Santiago, tiroteado por la espalda cuando jugaba dominó con amigos.
El día 4 de este mes, dos cadáveres descuartizados, aún sin identificar, fueron extraidos del canal de riego de Villa González, por el sector Brisa del Yaque. Los cuerpos presentaban señales de torturas aplicadas al estilo del bajo mundo de las drogas. Al día siguiente, otro cuerpo sin vida con heridas de armas de fuego fue hallado en el vertedero de Rafey, una zona apartada de aquí. Más recientemente, el pasado sábado, resultaron muertos durante un enfrentamiento por drogas, según la Policía, Rafael Isidro Peña García (Pablito), en el sector Buenos Aires, y Robín Samuel Sosa y Sosa, de 23 años.
Este último fue baleado porque observó cuando los pistoleros disparaban contra Peña García. Como supuestos autores de este hecho la Policía responsabilizó a Carlos Antonio García Bisonó, a unos tales Goico y Chichí, prófugos. Todavía los santiagueros recuerdan la ejecución a balazos, en una vivienda del sector Pastor, Bella Vista, de Elías Collado, Jeffry Rosario Pimentel (Perenche), Manuel Antonio Luna Valerio (El Bacá) y a la señora María Gómez Collado, de 68 años, y causaron heridas a Ramón Luna y a una menor de 14 años. Todos miembros de una misma familia. En esa ocasión, la Policía tipificó el caso como un ajuste de cuenta.

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