A casi 50 años de la muerte de Marilyn Monroe, Hollywood hará una película centrada en el misterioso fallecimiento de la actriz, ocurrido en 1962. La productora 'FilmEngine' se aseguró los derechos de la historia de Lionel Grandison, que en ese entonces investigó las causas de la muerte del ícono sexual del momento, como asistente del médico forense a cargo. Grandison asegura que fue obligado a decir que Monroe se había suicidado, cuando en realidad él sospechaba que se había tratado de un asesinato. Monroe fue encontrada muerta en agosto de 1962 en el cuarto de su casa en Brentwood. Los restos de barbitúricos en el estómago y la sangre de la actriz, de 36 años, indicaban que había muerto por sobredosis de pastillas. Algunos, sin embargo, suponían que la actriz había sido asesinada por su estrecha relación con los hermanos Kennedy. Grandison fue -según su testimonio- amenazado durante años para que no revelara la autopsia real, y tuvo acceso al diario íntimo de la estrella, aunque ya no estaría en su poder.
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