Santo Domingo.- Yolandita Monge es fanática de las hermanas Mirabal y habla de lugares y calles de Santo Domingo como una dominicana común. Y es que la relación que tiene con el público dominicano es muy fuerte y data de muchos años.
Recuerda que su primera presentación en el país la realizó a los 11 años de edad, en un centro de diversión llamado Santillí, ubicado en la Máximo Gómez.
“Ahí recuerdo que canté por primera vez aquí. Desde entonces amo esta isla y a su gente, y siempre me ha interesado su historia y creo que el país está disfrutando de un gran momento, lo siento en la sonrisa de las personas que veo en la calle. El país ha cambiado y se nota mucho el progreso”, afirma.
Su relación con este pueblo va más allá de una artista, ya que tiene tres hermanos dominicanos que residen en el país. “Los tres son médicos y mi sobrina me acaba de hacer abuela. Es nieto de mi hermana, pero es como si fuera mío”.
A pesar de la difícil situación que atraviesa con su hija Noelia, a Yolandita se le ve muy feliz y con un gran entusiasmo con este reinicio de su carrera.
En lo que respecta a su hija, asegura que es un tema que ya cerró, por lo menos en los medios de comunicación, aunque deja escapar su posición sobre el caso.
“Cerrarlo no es algo que me corresponde, porque Noelia es una adulta... porque para hablar de algo tiene que tener una base, no puede hablar de una historia y de cosas que no existen, solo en la cabecita de ella”, agrega.
Volvió a relucir que su hija Noelia no está muy bien y que tiene problemas sicológicos. “Ves por qué no quiero hablar del tema. Es la hija que más me duele... pero la vida continúa. Respeto a mis hijos... No soy dueña de su vida y dejo que busque su camino. A Noelia le envío mi luz todos los días y oro para que sea feliz”. La puertorriqueña tiene una cita mañana con el público en el hotel Jaragua, luego de 11 años de ausencia de los escenarios en el país.
En esta ocasión, viene a presentar su espectáculo “Mala”, que aseguró se trata de un show moderno en que ella se muestra desde otra perspectiva.
Recuerda que su primera presentación en el país la realizó a los 11 años de edad, en un centro de diversión llamado Santillí, ubicado en la Máximo Gómez.
“Ahí recuerdo que canté por primera vez aquí. Desde entonces amo esta isla y a su gente, y siempre me ha interesado su historia y creo que el país está disfrutando de un gran momento, lo siento en la sonrisa de las personas que veo en la calle. El país ha cambiado y se nota mucho el progreso”, afirma.
Su relación con este pueblo va más allá de una artista, ya que tiene tres hermanos dominicanos que residen en el país. “Los tres son médicos y mi sobrina me acaba de hacer abuela. Es nieto de mi hermana, pero es como si fuera mío”.
A pesar de la difícil situación que atraviesa con su hija Noelia, a Yolandita se le ve muy feliz y con un gran entusiasmo con este reinicio de su carrera.
En lo que respecta a su hija, asegura que es un tema que ya cerró, por lo menos en los medios de comunicación, aunque deja escapar su posición sobre el caso.
“Cerrarlo no es algo que me corresponde, porque Noelia es una adulta... porque para hablar de algo tiene que tener una base, no puede hablar de una historia y de cosas que no existen, solo en la cabecita de ella”, agrega.
Volvió a relucir que su hija Noelia no está muy bien y que tiene problemas sicológicos. “Ves por qué no quiero hablar del tema. Es la hija que más me duele... pero la vida continúa. Respeto a mis hijos... No soy dueña de su vida y dejo que busque su camino. A Noelia le envío mi luz todos los días y oro para que sea feliz”. La puertorriqueña tiene una cita mañana con el público en el hotel Jaragua, luego de 11 años de ausencia de los escenarios en el país.
En esta ocasión, viene a presentar su espectáculo “Mala”, que aseguró se trata de un show moderno en que ella se muestra desde otra perspectiva.
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