SANTO DOMINGO.- Habitantes de barrios y residenciales, así como dueños de negocios se mostraron ayer irritados, desesperados y decepcionados por los inconvenientes que les están creando los prolongados apagones, tras el agravamiento que ha vuelto a sufrir el suministro de electricidad.
Denunciaron que en los últimos días la interrupciones eléctricas son constantes y se prolongan hasta por 14 horas, y en las noches el calor no les permite conciliar el sueño, creándoles dificultades en sus lugares de trabajo y centros de estudios.
Residentes en sectores como ensanche La Fe, Jardines del Norte, Los Ríos, Villa Juana, Villa Faro, Lucerna, Villa Mella, Los Platanitos, Paraíso, Rivera del Ozama, El Manguito, Alma Rosa, Villa Duarte, Isabelita, entre otros, se quejaron de que están sin electricidad tanto en el día como en la noche, lo que ha contribuido a incrementar la delincuencia.
Expresiones de incomodidad y desaliento fueron externadas ayer por amas de casa, dueños de colmados, cafeterías y talleres de herrería, técnicos de electrodomésticos y propietarias de salones de belleza ubicados en los diferentes sectores de la capital, donde los constantes apagones le han trastornado sus desenvolvimientos.
Algunos se mostraron más agresivos y amenazaron con romper los contadores de la distribuidora de energía de sus sectores, en protesta por la deficiencia del servicio que, según dijeron, se empeñan por pagar a tiempo todos los meses.
“Pago mi luz religiosamente y estamos sufriendo mucho, no dormimos ni hacemos de nada. Por aquí de noche no viene, es una hora y dos que nos dan en el día entero”, manifestó una ama de casa de Cristo Rey.
Dueños de cafeterías, colmados y pequeños liquorstores, coincidieron en señalar que los negocios están “en el suelo”, porque no logran conservar ningún producto frío, lo que se traduce en una baja en las ventas.
“Estos apagones están insoportables”, dijo Danilo Castillo, dependiente del Colmado González, en el ensanche La Fe, mientras mostraba pedazos de chuletas y salamis que se le han dañado por la falta de refrigeración.
Dijo que el viernes el servicio de energía se suspendió a las 2:00 de la tarde y retornó pasadas las 10:30 de la noche, interrumpiéndose nuevamente a las 3:00 de la madrugada de ayer sábado, y a eso del mediodía todavía no había sido repuesto.
“La falta de energía nos afecta mucho, porque se va a las 8:00 de la mañana y viene a las 6:00 de la tarde, y sólo trabajo cuando hay luz porque la planta está dañada”, manifestó Randy de la Cruz, empleado de un taller de Herrería en Los Ríos.
Josefina Paredes, propietaria de un salón de belleza en Cancino Adentro, dijo que no tiene planta de emergencia, por lo que a veces espera hasta las 10:00 de la noche para secar una clienta. En el mismo sector se quejó de la falta de electricidad Manuela Guzmán, ama de casa, quien asegura que amanecen sin luz y la oscuridad favorece los robos en la barriada.
En Los Jardines del Norte, donde Edesur ofrece un servicio 24 horas, las interrupciones se prolongan hasta por seis horas, aunque este viernes el suministro se redujo a unas 10 horas.
Mientras, moradores en Cristo Rey y La Agustina denunciaron que llevan prácticamente dos días sin electricidad, recibiendo el servicio algunas horas de la madrugada, lo que ha trastornado el funcionamiento de pequeños negocios que no cuentan con generadores de energía.
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